¿Os imagináis celebrar vuestra boda en un monasterio del siglo XII? Elena y Adrián lo tuvieron claro después de haber visitado y asistido a alguna boda en el Monasterio de Santa María de Valbuena. Cuando nos casemos celebraremos nuestra boda en el Monasterio de Valbuena. (¡Qué bonito es cuando una pareja se proyecta en un lugar donde celebrará futura boda rodeado de su gente!)
El lugar está situado a 40 minutos de Valladolid y es uno de mis lugares favoritos para fotografiar una boda en la Ribera del Duero. Confieso que me fascinan los lugares con historia como este, tienen una luz especial y trabajar en ellos hace que cuidemos y conozcamos aún mejor nuestro patrimonio. Existen muchas formas de ponerlo en valor, y a través de la fotografía es una de ellas muy acertada.
Además, como fotógrafo de bodas en Valladolid, Valbuena es un lugar habitual para mis reportajes. Se puede decir que desplazarse a entornos tan bonitos la provincia de Valladolid, es realmente “trabajar en casa”.
Pero hoy la protagonista es esta pareja, Elena y Adrián. Y es que aún recuerdo cuando conectamos vía zoom, mientras organizaban su boda a distancia y me contaban todos los detalles de su boda, además de compartir con ellos consejos de boda, experiencias, etc… Debo decir que hablando de trabajo me hizo mucha ilusión que Adrián fuera un experto en posicionamiento seo, pues es un mundo que me tiene fascinado.
Debo confesar que tengo un cariño especial a los preparativos de boda, en este caso tanto de Adrián, como de Elena, donde se encontraban acompañados de su familiares más cercanos. Es especial, se viven realmente momentos personales donde se palpa una mezcla de nervios y emoción.
La ceremonia civil duró 30 min y fue muy emotiva. Me encantó la decoración que se utiliza en las bodas de claustro del Monasterio de Valbuena, donde la mezcla con las texturas del ambiente crea un lugar prcioso. En la ceremonia se vivió un ambiente donde la gente disfrutó mucho de como familiares y amigas hablaron sobre la pareja y sus vivencias.
Seguidamente de la ceremonia nos escapamos unos minutos a los alrededores del Monasterio, donde desconectar por un momento y hacer la sesión de boda. Algo cómodo y relajado, donde tambien la pareja pueda tener su momento a solas.
Me encanta el momento despues del reportaje de boda, ya que el chip cambia completamente. Las ganas de abrazar, de charlar y de socializar con familiares y amistades es tremento. Ganas de picar algo y sobre todo de tomarse una buen vino o buena buena cervecita.
La zona del banquete de boda y su entorno tenía una decoración de boda preciosa, todo ello de la mano del equipazo de By Indesing. ¡Son un encanto y tienen un trabajo precioso!
Fue un banquete lleno de emociones, entre regalos inesperados, sorpresas hacia la pareja y lágrimas, ¡muchas lágrimas de felicidad!
Finalmente llegó uno de los momentos más divertidos de la boda, ¡LA FIESTA! Dónde todas las personas, ¡Sí todas! demostraron sus dotes de baile durante horas.
Proveedores
Decoración boda – ByIndesing
Traje novio – Bere Casillas
Zapatos Novia – Salo Madrid
Tocado Novia – M de Paulet
Flores- Bottanico