Boda en Dehesa de los Canónigos, Valladolid

Como fotógrafo de bodas y natural de esta hermosa tierra de vinos, tengo una conexión especial con la ribera del Duero. Este entorno mágico, a pocos kilómetros de Valladolid, me inspira, me permite capturar historias preciosas y conocer cada temporada parejas con ganas de crear una boda bonita.

Recientemente, tuve el placer de fotografiar la historia de Esme y Dani en su boda en Dehesa de los Canónigos durante una mágica noche de San Juan. Esta finca, una de las grandes fincas históricas de la Ribera del Duero, no solo cuenta con más de un siglo de historia y un gran patrimonio arquitectónico, sino que también es un lugar ideal para celebrar bodas al aire libre en noches de verano como estas.

Esme se preparó en el Monasterio de Valbuena, uno de mis lugares favoritos también para fotografiar una boda en la ribera del Duero. Allí estuvo acompañada por su hermana, con quien siente una conexión muy especial. Esme estaba increíblemente guapa y su sonrisa nos lo decía todo.

Mientras tanto, Dani se vistió en la finca, rodeado de sus familiares más cercanos, entre abrazos y momentos divertidos con su familia.

La ceremonia civil se celebró al aire libre, adornada con una decoración floral súper bonita que realzaba el entorno. Las personas invitadas a la boda rieron, se emocionaron y disfrutaron al máximo. Algunas personas especiales intervinieron con discursos cargados de emoción, destacando el valor de la amistad que comparten con la pareja. Fueron momentos que valió la pena vivir y escuchar. Esme y Dani se leyeron los votos y sus deseos de vida, finalizando en un emocionante «sí, quiero» para terminar la ceremonia de boda.

Una vez finalizazó la ceremonia de boda, nos desplazamos a tomar unos minutos de descanso, un momento para respirar y, bajo la calma; Crear su sesión de pareja. Dentro del reportaje de boda, esta parte del día me parece clave además de muy especial. Hago mucho incapíe en el valor del tiempo en una boda y la importancia de coger distancia, respirar, quererse juntos un instante y con energía volver y continuar. Como fotógrafo, ese tiempo de su conexión, es clave para poder crear unas fotografias bonitas.

Realizamos parte del reportaje en los exteriores de Dehesa de los Canónigos, donde sin crear nada forzado, de la manera más natural salió todo. También fotografiamos en algunos de los rincones más bonitos de la finca. Un lugar rodeado de vegetación, donde tuvimos una la luz espectacular. 

Disfrutaron de un cóctel amenizado por (nombre) banda de jazz y cargado de manjares, risas y abrazos, muchos abrazos.

Soy un enamorado de los banquetes de boda al aire libre, donde la papelería y la decoración floral crean un ambiente mágico, especialmente en una noche de verano como en este caso. La boda de Esme y Dani fue un claro ejemplo de ello. El banquete arrancó con energía desde el primer momento y no bajó el nivel en ningún momento.

Cada invitado/a encontró una carta en su plato, un gesto que conmovió a más de una y llenó el ambiente de emociones. ¡Fué algo super bonito! A mitad del banquete, Esme entregó su ramo a su hermana, creando un momento realmente especial que simbolizaba su fuerte conexión.

La celebración estuvo cargada de buenas amistades, donde cada risa y cada lágrima formaron parte de una historia compartida. Y cuando el banquete llegó a su fin, la fiesta comenzó por todo lo alto, continuando hasta el amanecer y dejando recuerdos imborrables que solo quien estuvo ahi lo sabrá.

Capturar estos momentos en esta boda en Valladolid fue un verdadero honor. ¡Gracias, Dani y Esme, por permitirme ser parte de vuestra historia y hacer que dentro de 10,15 o 50 años al ver vuestras fotografías de boda, recordarais como fué exactamente aquél día al detalle y volver a sentir esas emociones.

Proveedores

Vestido novia – Pronovias
Wedding Planner – ByIndesing
Video de boda – Older Garcia
Zapatos – Flor de Asoka
Joyas – M de Paulet

Boda en Dehesa de los Canónigos, Valladolid | Alvaro Sancha | Boda en la Ribera del Duero