Hacía tiempo que deseaba fotografiar una boda en Barcelona, ciudad que adoro y siempre que tengo oportunidad visito. En esta ocasión junto con mi compañero, fotógrafo de bodas en Valladolid, Lutton Gant. Juntos viajamos hasta una de las zonas más vitivinícolas de Cataluña para fotografiar una boda en el Penedés. Allí cerquita se encuentran las famosas viñas de Freixenet, un lugar con unas vistas privilegiadas a la sierra de Montserrat.
Allí nos esperaban los protagonistas de esta boda, Isidre, procedente de Barcelona y Jeniffer, newyorkina, juntos forman una encantadora pareja. Ellos tenían bien claro que su boda internacional sería en aquel lugar de Cataluña, donde disfrutan de una masía familiar. Allí se podía apreciar el histórico pasado bodeguero en los espacios de la casa, realmente un lugar muy sentimental para Isidre.
Me encanta cuando los novios salen de lo convencional y logran hacer una boda diferente con simples detalles. Esto hace que la bonita historia podamos contarla de una manera distinta, narrar visualmente. En este caso Isidre y Jeniffer se vistieron en el mismo lugar y al mismo tiempo, en habitaciones que se encontraban frente a frente, logrando guardar la magia de no verse.
La boda se celebró en la finca Can Bonastre, un lugar realmente bonito para celebrar bodas civiles en Barcelona, ya que tanto los novios como el maestro de ceremonias se sitúan en una plataforma en medio de una pequeña laguna, y realmente da encanto a la ceremonia.
Cuando pasó lo más importante, aprovechamos para desconectar de tantos nervios y escaparnos a una breve sesión de fotos con unas vistas increíbles que no podían faltar en su reportaje de boda. La fiesta continuó en el interior de la finca, donde pude fotografiar grandes sorpresas y la fiesta exterior duró hasta altas horas.
Un reportaje muy chulo!